A veces pasa

a veces sucede
todo va bien
hasta ese
el lugar infame
el espacio en blanco
cuando el paraíso
se vuelve tormenta
el instante
cuando el filo de la navaja
roza la piel
desnuda
cuando el resplandor de la bestia
encandila
en medio de la oscuridad
negra sangre
recorre los acabados
diques de la consciencia
detenida
por un taco
coágulo
saco de cemento
caído
desde el infierno
anuncio
tu muerte
por uno
de esos segundos
tu vida
se acaba
inicia
volcán de fuego
Hiroshima-Nagasaki
no-mente
sin memoria
abuelo cansado
de tanta pobreza
de tanto alcohol
en el vaso vacío
se llena el espacio
de culpa
de llanto
muere el orgullo
del hombre indicado
por miles de dedos
ojos apuntan
a ese
el asesino
el mal de la psique
ataca de nuevo
sin cesar
me mata-te mata

todos moriremos
completamente
quemados
con soplete
como hormigas condenadas
a seguir la línea recta
el camino hasta el borde
del abismo

donde una lupa
concentra
los rayos del sol
filosos colmillos
dorados relámpagos
exterminan
la vigilia
los sentidos
del hombre que va
una noche sin luna
por un descampado
hacia el bosque
en llamas